El Instituto Vasco de Administración Pública (IVAP) ha publicado el libro de Imanol Vítores Casado, investigador del grupo, titulado Poder, sociedad y fiscalidad en el Señorío de Vizcaya durante la Baja Edad Media (Bilbao, 2020).
El objetivo de este trabajo se centra fundamentalmente en analizar la conformación de los sistemas fiscales operantes en el Señorío de Vizcaya durante la Baja Edad Media. Partiendo de la premisa de que la fiscalidad es una más de las esferas o ámbitos que conforman las relaciones políticas, nuestra atención se dirigió en un primer momento a tratar de establecer en qué medida las instituciones y grupos de poder influyeron en el diseño y funcionamiento de los sistemas hacendísticos del territorio.
Identificados y definidos éstos, desde nuestro punto de vista resultaba indispensable comprobar también en qué grado afectaron o condicionaron al entramado social de la época en cuanto el impuesto conllevó la clasificación de los contingentes humanos en grupos y jerarquías, confiriéndoles además derechos y obligaciones distintas frente a la ley. Como resultado de esta hipótesis de trabajo, el título de la tesis doctoral quedaba trazado en los siguientes términos: Poder, sociedad y fiscalidad en el Señorío de Vizcaya durante la Baja Edad Media. En lo que a la estructura y organización interna de la obra se refiere, la primera parte dirige su atención a la definición de los cuadros políticos y financieros del territorio. Atendiendo al contexto general de la Corona de Castilla, a lo largo de del primer capítulo tratamos sobre los elementos de la organización institucional y hacendística del Señorío a través de la trayectoria de sus titulares hasta la definitiva incorporación del mismo a los dominios de la Corona de Castilla.
En este proceso de integración, un segundo capítulo centra su interés en la descripción de las funciones y competencias de la denominada «Tesorería de Vizcaya», fórmula por la que se procedió a la adaptación de los cuadros hacendísticos de la Corona en el Señorío. Libros de cuentas y otros tipos documentales emanados de esta institución permiten acometer el estudio de la geografía fiscal presentándonos los criterios por los que se organiza la estructuración interna del territorio, la nómina de oficiales que (a través de los ingresos ordinarios) conforman el aparato de gobierno señorial o los criterios por los que se agrupa y adscribe la población contribuyente.
Reparando en la dinámica interna que caracteriza los escenarios y fuerzas de poder a lo largo del siglo XV, el tercer capítulo trata de encuadrar en este contexto los grupos contribuyentes atendiendo a su condición y número. El impuesto ordinario es el eje que vertebra la segunda parte la obra. A los largo de los capítulos IV, V y VI la evolución de las rentas gestionadas por la Tesorería de Vizcaya son las protagonistas, dedicando un séptimo a la conformación y evolución de las haciendas de marco local /municipal. Finalmente, una tercera y última parte se centra en el análisis de la fiscalidad extraordinaria. A lo largo del capítulo VIII nos adentramos en los cauces por los que la Corona se provee en el territorio de los medios para el sostenimiento de su política bélica. Además de los impuestos coyunturales, las demandas para la requisición de naves y el envío de hombres con destino a la guerra son objeto de exhaustivo estudio. Un noveno y último capítulo dirige su atención a las grandes campañas orquestadas por la monarquía para la predicación de las bulas de indulgencia con destino a la Cruzada a través de los libros de cuentas redactados por tesoreros y receptores a su paso por el Señorío.